miércoles, 2 de junio de 2010

Mi Diccionario (Desconfianza - Dios)

Desconfianza
....Estoy harta de intentos infructíferos, cansada de lanzar boomerangs que no vuelven.

Deseo
....Cómo manejar mi amor hacia ella y mis instintos más salvajes, más perentorios. La deseaba tanto que le habría arrancado el coño.

Deseos
....Si quieres saber los deseos de la gente basta con que observes la publicidad de la tele.

Desgracia
....¿Y qué voy a hacer si los demás no son desgraciados, si no me necesitan, ni a mí ni a mis heroicidades? ¿Será que necesito que sean desgraciados?

Desigualdad mundial
....El agua que falta en muchos países es el que sobra en los campos de golf de otros.

Desmayo
....Era como si los ojos se hubieran vuelto del revés dentro de mis cuencas y no acabaran de encontrar los agujeros para mirar hacia fuera.

Despertar
....Momento crítico del día, el despertar, porque recibes de golpe toda la información de tu vida. Te encuentras de sopetón con tu cuerpo y contigo mismo.

Desprecio
....Su discurso es el de la omnipotencia. No con afirmaciones, sino con preguntas, del tipo ¿es que no has leído a Wittgenstein?, ¿es que no has estado en la India?, etc. Para provocar respuestas como “no conozco”, “no sé” (soy insignificante, soy impotente).

Destino
.... El destino es un tren cuyo pitido no cesa. No te queda otra que cogerlo.
.... La carga del destino es muy pesada para los que gustan de acomodarse en la resignación.
.... Veo mi destino como si de un equipo de fútbol se tratara, once futbolistas que juegan todos contra mí, mareándome, haciéndome correr de un lugar a otro y marcándome goles sin parar.

Dignidad
....En nuestra sociedad existe una dignidad mal entendida que es la cara de perro. Algo muy diferente a la verdadera dignidad.

Dios
....¿Por qué Dios va a ser siempre el mismo sin cambiar?
....

© Ricardo Guadalupe

6 comentarios:

Anónimo dijo...

me quedo con Desigualdad mundial, es lo que nos define.

Diana H. dijo...

Los deseos: las publicidades definitivamente no funcionan conmigo. Poco y nada de lo que me ofrecen me atrae, menos aún la forma de ofrecerlo. ¿Será que mis deseos no entran en la categoría de los deseos de la mayorías, o yo no entro dentro de la clientela a la que ellos apuntan?
El despertar con reloj alarma es terrible. Me provoca taquicardia, siempre. Adoro los días en que me voy a dormir sin programarlo.
De la última definición no voy a opinarte: sería demasiado limitarla a un comentario en este espacio.
Un abrazote, querido Ricardo.

Anónimo dijo...

Esta vez me lanzo a mi conformidad con lo de los campos de golf. En realidad me pasa como con los burkas y otras cosas ¿nadie hace nada? y me siento impotente.. cómo se soluciona algo así?
Un beso

ALEX B. dijo...

El Destino, te pega de vez en cuando una voltereta.En los colegios deberían enseñar a caer de pié.
Un beso ,Ricardo.

Ricardo Guadalupe dijo...

Gracias por venir. Esta casa sonríe hasta la alegría cuando pasáis por aquí. Con vuestro permiso voy ahora en un rato a haceros una visita, me apetece un montón ver los nuevos textos con los que habéis decorado vuestros hogares.
Besos

Mariluz GH dijo...

Hoy elijo Dignidad... por los mismos motivos que tu

abrazo