viernes, 17 de junio de 2011

Entrevistado en MundoPalabras

Publicado el 13/06/11 en el portal literario MundoPalabras: http://www.mundopalabras.es/

Entrevista al escritor y profesor Ricardo Guadalupe

Ricardo Guadalupe (Madrid, 1974). En 2009 deja su trabajo como redactor de discursos políticos y emprende diversos proyectos literarios. El primero en ver la luz es el libro de divulgación sobre el lenguaje Palabras literarias (ed. Octaedro, 2010), fruto de un año de colaboración en el programa El planeta de los libros, de Radio Círculo. Se traslada a Málaga, donde monta el taller de escritura creativa Las palabras del escritor. Paralelamente es uno de los impulsores de la revista cultural Terral, de la que es columnista. En Granada, publica el ensayo De la oscuridad a la luz a través de la escritura, en la colección especializada La última canana de Pancho Villa. Y en Valencia, donde vive actualmente, forma el grupo de narradores orales Personas-libro de Valencia, dentro del Proyecto Fahrenheit 451.

MundoPalabras: Empecemos por una pregunta difícil: defina a Ricardo Guadalupe, el escritor.

Ricardo Guadalupe: Un apasionado, un idealista, alguien que se crea a sí mismo en cada palabra sin por ello renunciar a las raíces. Escribiendo me siento libre al 100%, aunque eso suponga una lucha continua con mis fantasmas.

M.P.: ¿Por qué y cuándo empezó a escribir?

R.G.: En el instituto. Escribía cosas sueltas. Trataba de explicarme el mundo.

M.P.: Usted es un amante de las palabras, como demostró con su obra de divulgación Palabras literarias ¿Por qué dejó de redactar discursos políticos? ¿Acaso no le gustaba lo que significaban esas palabras?

R.G.: El poder de la palabra es inmenso, lo pude comprobar en el terreno político. Pero no soy una persona gregaria, lo reconozco. Tarde o temprano tenía que llegar el día en que dejara de escribir para otros y tomara la responsabilidad del rumbo y la autoría de mis textos.

M.P.: Por cierto, háblenos de Palabras literarias. ¿Cómo surgió la idea de un libro tan original? ¿Qué es y a quién va dirigida la obra?

R.G.: Va dirigido a quien reconozca, ya sea por convicción o por sospecha, el valor de la palabra, con todo lo que ello conlleva. Escritores, oradores, enamorados, artistas y así un largo etcétera de personas que ya sepan que necesitamos comunicarnos los unos con los otros como el comer. A todos ellos va dirigido. Y en cuanto a cómo surgió, fue en un programa de radio, ahí empecé a compartir con los demás aquello que iba observando en los libros de los grandes maestros de narrativa y poesía.

M.P.: Usted es también autor de varios relatos que pronto verán la luz en un recopilatorio titulado Tienes mi palabra ¿Qué encuentra de seductor en los relatos, un género con una aceptación mucho menor que la novela?

R.G.: Una novela no es sino una colección de relatos interconectados, así que el relato es la esencia misma de la narrativa. Va directo al fondo del asunto, no se anda con rodeos.

M.P.: Háblenos ahora de su forma de trabajar los relatos: ¿Cómo crea la historia?, ¿toma notas?, ¿la esquematiza?, ¿realiza un borrador previo?, ¿cómo da vida a sus personajes?, ¿cuáles son sus manías como escritor?

R.G.: Necesito tener todo bajo control. No digo que sea lo más aconsejable, ni mucho menos. Me encierro en una compleja red de personajes, escenas, documentación y fichas que yo mismo he creado. Puede que lo haya heredado de mi época de ajedrecista. No muevo una pieza sin antes pensar en el siguiente movimiento.

M.P.: Como también es profesor de escritura, dé a quienes nos están leyendo un par de consejos para escribir buenos relatos.

R.G.: Leer mucho, fijarse en los grandes y escribir, escribir hasta ir dando con un estilo propio. Para ello es necesario concederse un tiempo y una rutina constante. Y no desesperar ni siquiera porque no desesperas, como dijo Kafka. La ardua tarea de domesticar el lenguaje y lograr que las palabras sean nuestras aliadas es una carrera de fondo.

M.P.: ¿Qué es para usted lo más gratificante de escribir?

R.G.: Precisamente eso, lograr ver en palabras mis sentimientos e ideas.

M.P.: ¿Y lo más frustrante?

R.G.: Para mí la escritura es una adicción. De modo que, igual que ocurre con otras adicciones, la escritura absorbe tiempo y da lugar a cuadros de dependencia. Lo cual puede causar frustraciones si no se atienden como es debido otros quehaceres del día a día.

M.P.: ¿Escribe para usted mismo o lo hace “pensando” en los demás?

R.G.: A ver. Una cosa es hacer interesante y atractiva tu historia y otra muy diferente moldearla a gusto del consumidor. Aquel que escribe pensando en que le guste a este o que no le moleste al otro no es escritor. Así de claro. Un escritor se expresa en carne viva, sin tapujos, pese a quien pese. Ante todo hay que ser auténtico. Hay que ser verdad.

M.P.: ¿Es muy difícil publicar? Muchos de los que leen esta entrevista sueñan con ello.

R.G.: En mi opinión lo difícil es escribir una obra redonda. Una vez conseguido lo más difícil, lo otro es cuestión de moverse. También ayuda buscar apoyos y tener una estrategia comercial. Requiere tiempo. Pero insisto, lo difícil es lo primero.

M.P.: ¿Pero ha de ser publicar el objetivo de todo escritor?

R.G.: Yo no escribo un diario, escribo para comunicar. Y el modo de llegar al mayor número de personas posible es publicando.

M.P.: La verdad es que viendo su espléndido currículum literario una no sabe por dónde seguir preguntando… Escritor, columnista, ensayista, locutor, profesor de escritura, narrador oral… Seamos generales, las palabras son lo suyo. ¿Cómo han afectado a su vida?

R.G.: Totalmente. No sólo a nivel profesional. Para mí la escritura es un motor de vida. Me ha hecho más observador, más inquieto, más atrevido, más, por qué no decirlo, sabio. En definitiva, me ha mostrado el camino para ser más yo.

M.P.: Por cierto, ¿qué es el Proyecto Fahrenheit 451? No tendrá algo que ve con el gran Ray Bradbury, ¿verdad?

R.G.: Bradbury nos habla en la novela “Fahrenheit 451” de un mundo en el que se queman los libros. Sin embargo éstos perviven gracias a un grupo de personas que los memorizan, resistiendo así a la prohibición. De la idea de esta novela surge el Proyecto Fahrenheit 451, también llamado “Personas-libro”. Nuestra actividad consiste en memorizar textos literarios y narrarlos después en público. De esa manera promovemos la lectura y la libertad, puesto que por desgracia también en el mundo real se prohíben y queman libros.

M.P.: Háblenos de su ensayo De la oscuridad a la luz a través de la escritura. ¿Pretende dar alguna lección terapéutica del uso de las palabras?

R.G.: En situaciones límite la escritura es un medio para tratar de dar cierto orden al caos. O al menos es una vía para canalizarlo y que no te estalle en la cabeza. Pero además forma conciencias. A golpe de tecla se puede llegar a penetrar en los infiernos del alma para descubrir lo sagrado. Y entonces uno es capaz de transcender esas situaciones y transcenderse, crecer, ver la luz hacia donde seguir caminando.

M.P.: Diccionario de intuiciones y Tienes mi palabra, las próximas obras que va a publicar. Cuéntenos con detalle qué encontraremos en ellas.

R.G.: Ni siquiera los títulos son aún definitivos. Son libros que saldrán publicados entre finales de este año y principios del que viene. Pero todavía queda revisarlos, prologarlos, maquetarlos,… Lo que sí puedo adelantar es que el primero que mencionas será de corte filosófico y el otro de relatos y poemas.

M.P.: ¿Y después?

R.G.: Mi siguiente propósito será publicar la novela que estoy escribiendo.

M.P.: ¿Qué autores han influido en su obra?

R.G.: Principalmente Louis-Ferdinand Céline. Son once los libros que he leído ya de él, algunos de ellos descatalogados. En Céline encontré el estilo, la voz narrativa que buscaba para escribir. Y mientras le leía me ha acompañado como ningún otro autor. Leerle me ayudó a aceptarme como persona. Su obra representa para mí la magia inigualable del arte de la literatura, aquella en la que alguien inadaptado, sin rumbo ni fe, como era mi caso, encuentra que no está solo en el mundo, que los más íntimos tormentos e incertidumbres pueden ser también los de otro.

M.P.: Díganos un autor actual que le guste. ¿Por qué?

R.G.: Julio Llamazares. Es un escritor comprometido con su tiempo.

M.P.: ¿Y uno que no le guste? ¿Por qué?

R.G.: No me gusta ni la novela histórica ni la policiaca. Son géneros útiles para ampliar conocimientos y entretener, pero por lo general no comparten mi manera de entender la literatura.

M.P.: ¿Qué autores recomienda leer a los escritores noveles?

R.G.: Aquellos que les sirvan de ejemplo a la hora de trabajar la estructura y los elementos que su historia necesita. Me estoy refiriendo a aquellos autores de marcada técnica y oficio. Sus nombres están en las listas de libros recomendados de cualquier taller de escritura. Yo daré aquí los nombres de algunos de ellos: Scott Fitzgerald, Henry James, Chéjov y Salinger.

M.P.: Para cerrar la entrevista, ofrezca un consejo para los autores noveles.

R.G.: Sobre todo que crean en ellos mismos. Ya lo dijo Unamuno: Creer es crear.

11 comentarios:

Mar Cano Montil dijo...

Me ha encantado, Ricardo; sobre todo conocerte un poquito más... :D

Un abrazo.

alegría dijo...

Ya te dije lo mucho que me gustó De la oscuridad a la luz cuando me lo pasaste hace meses, así que espero también con impaciencia 'el filosófico' ;)

Y como sabes, yo también cambio-añado a "palabra", "lenguaje".

R.G.: En situaciones límite la escritura es un medio para tratar de dar cierto orden al caos. O al menos es una vía para canalizarlo y que no te estalle en la cabeza. Pero además forma conciencias. A golpe de tecla se puede llegar a penetrar en los infiernos del alma para descubrir lo sagrado. Y entonces uno es capaz de transcender esas situaciones y transcenderse, crecer, ver la luz hacia donde seguir caminando.

También están las vías de la música, pintura, etc para canalizar todo eso. Para los que no se nos da tan bien la palabra ;)

Belkis dijo...

Muy interesante. He llegado hasta aquí desde el blog de Mar y ha sido muy grato el conocer de entrada un poco de ti. Me quedo para seguirte, intuyo que voy a aprender mucho.
Un abrazo

Alma Mateos Taborda dijo...

Muy buena entrevista. Te escuché en you tube, lo haces fantástico. ¡Felicitaciones! Un abrazo.

Ella dijo...

Que pasada leer esta entrevista. Por cierto, eso de que tratabas de explicarte el mundo ¿lo has conseguido? Es complicado ¿eh? jejeje Cuidate mucho Ricardo como siempre es un placer leerte.

Patricia Palleres dijo...

HOLA AMIGO!!!

QUÉ INTERESANTE ENTREVISTA, DONDE NOS DAS LA OPORTUNIDAD DE CONOCERTE Y SABER DE LAS MARAVILLOSAS ACTIVIDADES QUE DESEMPEÑAS, COMO ASÍ TAMBIÉN DE TU PERSONALIDAD...

UN ABRAZO!!

PAT

Gladys dijo...

Una hermosa entrevista que buen escritor, me a gustado mucho vengo del blog de una amiga, pero en este instante no se ven los seguidores no podre quedarme, será para otra vuelta.
Besos que tengas un linda semana.

Gladys dijo...

Muchas gracias Ricardo por tu visita a mi humilde espacio, hoy si me quedo de seguidora, para seguir visitándonos,mil gracias por tus palabras.
Besos que estés muy bien.

Alex B dijo...

Hola Ricardo:
Sólo quería saludarte y dejarte un beso.
:)

Anónimo dijo...

¿escribías discursos políticos?
Suena surrealista.
Un beso

Ricardo Guadalupe dijo...

Gracias por querer conocerme un poco más. Yo encantado, jeje.