miércoles, 10 de diciembre de 2008

Isabel Allende (Chile) / Paula (fragmento)

"Tu abuela ruega por ti a su dios cristiano, y yo lo hago a veces a una diosa pagana y sonriente que derrama bienes, una diosa que no sabe de castigos, sino de perdones, y le hablo con la esperanza de que me escuche desde el fondo de los tiempos y te ayude. . .
Pienso en mi bisabuela, en mi abuela clarividente, en mi madre, en ti y en mi nieta que nacerá en mayo, una firme cadena femenina que se remonta hasta la primera mujer, la madre universal. Debo movilizar esas fuerzas nutritivas para tu salvación.

(...)
Soy el vacío, soy todo lo que existe, estoy en cada hoja del bosque, en cada gota de rocío, en cada partícula de ceniza que el agua arrastra, soy Paula y también soy yo misma, soy nada y todo lo demás en esta vida y en otras vidas, inmortal"

8 comentarios:

Ricardo Guadalupe dijo...

Es un hecho que la familia tiene mucho que ver con lo que lleva a querer expresarnos a través de la escritura. Es una influencia fundamental, ya sea a nivel de experiencias o a nivel, digamos, de herencia genética. En el caso de Isabel Allende basta fijarse en su apellido para darse cuenta de esto. Su tío, Salvador Allende, no es sólo un símbolo para su país, sino que también lo es para la izquierda en cualquier país del mundo. Por cierto, como curiosidad, el día del Golpe de Estado que provocó la muerte de Salvador Allende tuvo como fecha un 11 de septiembre. Un dato que a mí por lo menos me ha dado que pensar sobre las conexiones invisibles que están presentes en el devenir del tiempo.

Pero volvamos a Isabel Allende y a la vinculación tan estrecha que existe entre su escritura y su familia. Y qué mejor ejemplo que “La casa de los espíritus”, su primera novela, que comenzó a escribir como una carta dirigida a su abuelo moribundo y que acabó tomando la forma de un libro que tantos y tantos hemos leído.

El libro del fragmento que he publicado en el blog también tiene mucha relación con todo esto. En “Paula”, la escritura se revela como un gran apoyo a la hora de canalizar sentimientos, por muy profundos y devastadores que sean, como son los que originan la agonía de una hija. Sus páginas contienen dolor, sí, pero sobre todo mucho amor, y una sensibilidad especial con la que nos da a conocer a su hija Paula y con la que coloca a ésta dentro de la cadena femenina y universal como lo que es, como un ser inmortal.

gemmacan dijo...

Tengo algo que no acabo de entender con Isabel Allende, o mejor dicho, en su contra; pero no soy capaz de disfrutar con ella. Nunca me apetece abrir ninguno de esos libros pendientes que aquellos que no me conocen bien, me regalaron de la autora.
Con "Paula" me ocurre doblemente, será por lo que intuyo que debe doler. No sé.
Cualquier día me siento a analizar mi antipatía por esta señora, o para ser más concretos, con su literatura.

Saludos!

Trenzas dijo...

Me gustó La Casa de los Espíritus, y he leído, además de estos dos que nombras, De luz y de sombras, Afrodita y La Ciudad de Las bestias. Aún tengo otro par de ella por leer, pero me pasa con I. Allende lo mismo que a Inga Luv, o casi. Me regalan los libros, los leo, pero salvo el que ya digo que me gustó, no acaban de satisfacerme. Me siento en la obligación de leerlos para dar cuenta a quien me los obsequió, y eso ya es, en sí mismo, malo :)
Comparto tu opinión de que la familia, la infancia, el entorno primero, tienen mucho que ver a la hora de manifestarse en cualquier medio artístico.
Abrazos, lector.

gemmacan dijo...

Que a alguien como a Trenzas le ocurra más o menos lo mismo que a mí con Isabel Allende, me tranquiliza (vale, tampoco es que estuviera de los nervios por el tema). Seguiré pensando en ello y en los porqués. Y si encuentro la solución, vuelvo.
En caso contrario, también.
;)

Besos.

CristinaVR dijo...

La escritura de Isabel Allende me ha llegado a emocionar, algo que me parece fundamental en literatura, aunque también es verdad que echo en falta en sus obras más contenido y belleza. (No es el caso de los fragmentos que ha seleccionado Ricardo)
De todas formas, como ya dijo Andrés Amorós, los gustos literarios tienen que ver en no pocas ocasiones con la empatía que sentimos respecto a la voz narradora. La conexión que se establezca entre nuestros espíritus...
Un abrazo.

Ricardo Guadalupe dijo...

Bien, veo que hay unanimidad. Y me gusta leer vuestras opiniones, puesto que yo tampoco termino de conectar con la escritura de Isabel Allende, lo que ocurre es que no sabía hasta qué punto estaba influenciado por la prensa en contra que tiene, ya que el hecho es que tiene fragmentos de gran calidad, y sin duda la considero una buena escritora, de lo que no estaba tan seguro es de en qué categoría colocarla, si podía ser una escritora más allá de su éxito de ventas, y eso parece que para nosotros no va a llegar a serlo.
Abrazos.

Trenzas dijo...

A Inga Luv, muchísimas gracias por la deferencia :)

Y en cuanto a lo de la prensa negativa, yo no tenía ni idea, pero a partir de su segunda o tercera novela, siempre me pareció que el aura política que envuelve a su familia, tenía más que ver con su éxito que su producción. Para ser justa; olvidé señalar aquí su novela histórica "Inés del alma mía" que, dentro de ese estilo, está lograda.
Otro abrazo, Ricardo

Ricardo Guadalupe dijo...

Bueno, con prensa contraria me refería a las críticas que he escuchado en círculos literarios, mayormente masculinos, y en los que había escritores que se despachaban bien a gusto en contra de Isabel Allende. Por otro lado, como bien dices, ha tenido un gran apoyo editorial y seguramente también político. Unos factores, estos últimos, muy determinantes para el éxito de cualquier producción literaria. De todos modos, sí que le reconozco la capacidad que ha tenido para crear una escritura con denominación de origen, muy influenciada por el realismo mágico de García Márquez, claro, pero aún así con un punto diferenciador.
Siempre un placer charlar contigo.
Besos