sábado, 24 de enero de 2009

El rizo de Ventura

.......Fe “la rizos” es la mujer más feliz de la corrala.
.......Atraviesa el patio a pasitos apresurados con los últimos rayos de luna. Cuando abre la puerta siempre se deshincha aliviada dentro de la saya al ver acostado todavía a Ventura Esquinas. Luego se sienta como de costumbre al pie del jergón y su mirada acaricia a través de la luz en blanco y negro de la estancia el rostro anguloso del durmiente. Por fin, Ventura destapa los ojos, busca y la ve; Entonces se abalanza hacia ella, con la misma ansia que en su anterior despertar, mientras rompe a llorar. Pareciera que no la hubiera visto en años. Y efectivamente así lo cree él. Después Fe se levanta y conecta un radiorreceptor en el que se gastó la plata de veinte noches de favores al ministro. Suena una ópera del Real con la que él se asombra como si la escuchara por primera vez. Al rato, como contagiado por el canto del barítono, Ventura reclama su capa y su boina. Debe marchar a la plaza Mayor a una manifestación de anarquistas. Así que se cambia aprisa y ajustándose la boina con una mano se precipita sobre el pomo de la puerta con la otra, y entonces, una vez más, se queda paralizado. Sus ojos observan el picaporte como si fuera un objeto extraño que le hubiera atrapado la mano. Invariablemente, Fe le ayuda a soltar los dedos del tirador uno por uno, y lo comienza a desvestir de forma rutinaria.
.......Ventura ya no recuerda haber escuchado la ópera, tampoco recuerda que hace unos meses su cabeza encontró un palo mal dado en una manifestación de anarquistas, y tampoco Fe le ha recordado que, un día antes de ir a esa manifestación, él mismo, Ventura, la había abandonado para siempre.


© Ricardo Guadalupe

12 comentarios:

Ricardo Guadalupe dijo...

Bueno, creo que ha llegado el momento, en este “streaptease” total que significa un blog, de hurgar también en las entrañas. Y para eso qué mejor que mostrar algo o mucho de mi mundo imaginario a través de textos literarios propios. Y precisamente por nacer con la vocación de ser literarios están conectados con mi psicología, mi filosofía y con todo lo que me conforma como humano.
“El rizo de Ventura”, en concreto, es muy especial para mí, por todo lo que desencadenó. Lo escribí en mayo de 2005, dato éste, el de la fecha, a tener en cuenta en todo lo que se escribe, puesto todo lo que se escribe está indisolublemente unido a un momento concreto de la existencia de cada uno. Tuve además la fortuna de que quedara publicado en un libro recopilatorio de relatos cortos, y hasta de que se premiara. Es mi propósito que en este blog cumpla su función, que es principalmente la de dar la palabra.

Julio L. Rodríguez dijo...

Como te lo dije en su momento, Ricardo, cómo has mejorado amigo. Tú sabes lo que pienso y oye, haber si nos decidimos a realizar el proyectito que tenemos bajo el brazo querido amigo, vale. Y de nuevo, mi enhorabuena. Cuídate.

semifusa dijo...

Pues Ricardo, no puedo sino aplaudir ante tu streaptease.
Termino de leer tu relato, vuelvo a la primera frase de él, y ésta adquiere un nuevo significado...
Lo que hay detrás de las apariencias, eh...
Tanto me he metido en la historia que más que leerla casi puedo decir que la he "visto"; me he sentido en la habitación, con Fe y Ventura, como clandestina espectadora en la penumbra.
¡Espero que sigas quitándote prendas, Ricardo!
Besos.

CristinaVR dijo...

Muy interesante, sí señor.
Bien construido, emocionante, con sorprendente final.
Ay... las mujeres... derrochando amor en una entrega infinita...
Un monumento se merecen todas las "Fes" del planeta!!

Carlos Gutiérrez dijo...

Estimado Ricardo, creo que la escuela de letras ha rendido sus frutos, veo una lectura estructurada, con un fondo, muy bien, felicidades.

Dante Bertini dijo...

un salto bien dado...

felicitaciones y gracias por la visita
espero se repita

Lucía dijo...

Me parece muy bueno, en pocas líneas has construido un relato interesante, que capta la atención y que conmueve.
Un abrazo.

pepa mas gisbert dijo...

Deberias desnudarte, literariamente hablando, mas a menudo.

Estupendo texto.

Saludos

Poli dijo...

Hola Ricardo
Me ha encantado este relato. Sin dudas he venido en buen momento. Felicitaciones por este 'streaptease'.
Sin dudas coincidimos, sólo que yo no me animo al 'streaptease', supongo que ya llegará el momento.
Gracias por pasarte.
Un abrazo.

Trenzas dijo...

Ha sido estupendo leer tus propias letras en un relato tan bello y tierno como éste.
Corto e intenso, como debe ser, te traspasa la multitud de emociones y la intensidad de la vida de los protagonistas. Todas sus pasiones y todas sus desventuras.
Para ella, al menos, queda una realzada felicidad.
Mil felicitaciones, Ricardo.
Y un abrazo.

gemmacan dijo...

Todo lo que se puede decir en tan breve espacio... Y te imaginas, sin querer, lo que ha sido la vida de Fe, de Ventura, en común y por separado. Y con apenas un esbozo, te formas una idea bastante precisa de la una y del otro.
Un final contundente, con la sorpresa última de un buen streptease.

Besos.

Ricardo Guadalupe dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Me ha hecho mucha ilusión que lo hayáis leído, y que os haya podido hacer llegar algo de los sentimientos que me hicieron a mí escribirlo.

Un fuerte abrazo para todos