viernes, 13 de julio de 2012

Entrevistado por Alejandro Pérez Guillén

Publicado el 01/06/12 en la web de Alejandro Pérez Guillén: http://alejandroperezguillen.es/index.php/entrevistas-ajenas/352-entrevista-realizada-por-alejandro-perez-guillen-a-ricardo-guadalupe.html

Alejandro Pérez Guillén: ¿Vivió su infancia en un entorno proclive a las letras?

Ricardo Guadalupe: Lo cierto es que no, pero sí pudo influir de algún modo mi abuelo, a quien no conocí, ya que había más de un libro escrito por él en mi casa.

A.P.G.: ¿Contó con el impulso de algún familiar o de algún profesor que le inculcara el valor de los libros y el placer por la lectura?

R.G.: Me gustaría decir que sí, que tuve ese tipo de maestro en mis inicios, pero no fue así, mi principal motor fue la soledad, en ella aparecieron mis demonios y mi necesidad de llenar el vacío a través de palabras, ya fueran leídas o escritas.

A.P.G.: Como redactor de discursos políticos, ¿qué nos puede decir del panorama actual en el que se encuentra inmersa España? ¿Cómo podemos combatir la crisis?

R.G.: Hay una devastadora crisis de confianza, hacia el sistema y hacia los políticos, en los que cada vez más ciudadanos no se reconocen. Es preciso que los políticos den señales inequívocas de que son parte de la ciudadanía, de que no son una casta superior con privilegios exclusivos.

A.P.G.: “El Planeta de los libros”, de Radio Círculo, lo empujó al mundo de la literatura. ¿Cómo se desenvuelve entre los medios de comunicación? ¿Qué valores extrajo de esa experiencia?

R.G.: El escritor es fundamentalmente un comunicador, yo no escribo diarios, escribo para que me lean. Lo que ocurre es que el oficio de escritor es una práctica solitaria, nos cuesta salir de la cueva, pero debe hacerse, sobre todo si queremos dar a conocer nuestra obra.

A.P.G.: Palabras literarias (Octaedro, 2010) supuso su irrupción literaria en forma de libro. ¿Se le puede considerar como un homenaje a la palabra? ¿Es una forma de sacarle doble sentido a la vida y a la literatura? ¿Es una manera divertida de jugar con el lenguaje?

R.G.: Es una toma de conciencia del poder de la palabra, de lo que nos mueve y de por qué nos mueve. La palabra literaria, como toda forma de belleza, encierra misterios difíciles de descifrar. Palabras literarias fue un intento de descifrar algunos de esos misterios.

A.P.G.: Ha impartido varios talleres de escritura. ¿Es necesario asistir a una actividad de este tipo para dedicarse a la literatura? ¿Qué le aporta el contacto con los alumnos? ¿El intercambio de impresiones con otras personas?

R.G.: En cualquier actividad que se emprenda en la vida es aconsejable hacer grupo con personas de propósitos afines, de ese modo las iniciativas se refuerzan, encuentran apoyo unas en otras y aumentan las posibilidades de llevarse a buen término. Apuntarse a un taller es una manera como otra cualquiera de hacer grupo.

A.P.G.: ¿Es la literatura una forma de sobrevivir en este mundo gris que estamos compartiendo? ¿Es una forma de evadirnos de la realidad, de huir hacia escenarios más amables?

R.G.: Una cosa es vivir y otra bien distinta sobrevivir. Cubrir las necesidades básicas te hace sobrevivir, la literatura y otras artes elevan el paso del tiempo a la categoría de vida.

A.P.G.: ¿Es compatible la literatura con la política? ¿Con cuál de las dos es más fácil ganarse la vida?

R.G.: Mucho tiene que cambiar la política para que sea compatible con la literatura, puesto que la literatura implica autenticidad. Y mucho tiene que cambiar el sistema de valores social para ganarse la vida con la literatura, puesto que la cultura sigue considerándose hoy en día un movimiento antisistema.

A.P.G.: Su vida ha transcurrido por diferentes lugares como Málaga, Granada, Madrid, Valencia… ¿ese viaje geográfico ha supuesto un viaje interior, un cambio de conciencia?

R.G.: Y tanto que ha sido así, no hay como viajar para romper prejuicios, para aprender de los otros, para valorar en su justa medida lo que uno deja atrás y para tener un sitio al que volver cuando se haga necesario.

A.P.G.: Está en peligro de extinción la costumbre de transmitir antiguos romances a través de la voz, de generación, en generación, de padres a hijos. En este transfondo está surgiendo numerosos colectivos que dignifican la figura del narrador oral a modo de juglar. ¿Cómo nació la idea de crear un grupo de narradores orales Personas libro en Valencia? ¿Qué tareas desempeñan sus miembros?

R.G.: La idea nace del libro Fahrenheit 451. En el mundo que describe Ray Bradbury queman los libros y un grupo de personas los memorizan para mantener viva la palabra literaria. Las Personas libro memorizamos y narramos en público textos literarios para promover la lectura, reivindicar el valor de las bibliotecas y recordar que en la actualidad existen lugares no tan lejanos donde se queman los libros.

A.P.G.: Frases en el muro (Octaedro, 2012) es su último libro hasta la fecha y gira en torno al lenguaje, siempre desde su vertiente didáctica. ¿Qué nos puede decir de él?

R.G.: Si hay alguna definición que no encontráis en el diccionario convencional puede que la encontréis en este libro. Frases en el muro redefine de la A a la Z un buen montón de conceptos. Pero no esperéis encontraros verdades absolutas, lo que propongo son alternativas, pistas para que cada uno encuentre su propia verdad.

A.P.G.: ¿Cuáles son sus autores preferidos? ¿Qué escritor no ha leído y le gustaría hacerlo?

R.G.: Mi padre literario es Louis-Ferdinand Céline, por su escritura descarnada con la que es capaz de narrarnos tanto la mayor brutalidad como la más suave de las caricias, y todo ello con el pulso propio de un pianista. El escritor que aún no he leído y me encantaría hacerlo sería el que pudiera parecerse a él, a Céline, pero no sé si existe.

A.P.G.: ¿Qué consejos le daría a quien no le gusta la lectura? ¿Cómo organiza los talleres de escritura?

R.G.: Ningún consejo. Si no te gusta no te gusta. Es decir, la lectura debe vivirse como un placer no como una obligación. Y esto tiene que ver con la manera en que planteo los talleres, puesto que potencio los gustos literarios de cada uno, no pretendo cambiar los gustos de nadie, esa no es mi función.

A.P.G.: Se maneja magistralmente en el campo del ensayo. ¿Para quién va dirigido 'De la oscuridad a la luz a través de la escritura'? ¿A qué tipo de público? ¿Qué mensaje pretende transmitir en él?

R.G.: Anna Frank o el capitán Scott en la Antártida son ejemplos bien conocidos de cómo en situaciones extremas de oscuridad, de desamparo, la escritura se erige como una vía fiable hacia una forma de luz, de transcendencia interior. La escritura trata de penetrar en los infiernos del alma para descubrir lo sagrado, que se revela poéticamente. Es bueno que lo sepa todo el mundo. Quién no ha estado a oscuras alguna vez.

A.P.G.: Adelántenos sus proyectos de futuro

R.G.: Me confieso enfermo literario, mi adicción va de mal en peor, así que me imagino que cualquier proyecto de futuro pasará por la escritura. Y con un poco de suerte hasta termino la novela, la bestia que me inyectó el virus.



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