miércoles, 27 de agosto de 2008

ALITERACIÓN / El sonido de la repetición

ETIMOLOGÍA

Empezaré por llamar la atención sobre la palabra latina littera, que significa letra, y de la que se han derivado palabras como literatura y como aliteración, que es la palabra de la que vamos a hablar.

DEFINICIÓN

Una palabra, la aliteración, con la que llamamos al efecto sonoro que produce la repetición manifiesta de sonidos idénticos o muy parecidos en una frase al pronunciarla. Se utiliza a modo de banda sonora que acompaña a lo que se quiere decir a lo largo de toda la frase; Una repetición intencionada de sonidos que refuerza la percepción de la frase por el sentido del oído.

USO Y EJEMPLOS

Ejemplos de aliteraciones hemos escuchado desde niños. Todos recordamos el texto “El perro de San Roque no tiene rabo porque Ramón Rodríguez se lo ha cortado”. Pues bien, tanta repetición del sonido erre compone, en este caso, una aliteración útil para que aprendiéramos a pronunciar ese sonido.

También las empresas han considerado útiles las aliteraciones, a la hora de crear sus marcas comerciales. Por ejemplo, la repetición de sonidos iguales o semejantes en la marca “Coca-Cola” seguro que la hizo desde el principio más fácil de recordar; No en vano numerosas reglas nemotécnicas se construyen con repeticiones.

La aliteración tiene asimismo otro uso, que en cambio no tiene mayor trascendencia que la ociosa. Me estoy refiriendo al trabalenguas. Un ejemplo de este tipo de aliteración sería: “Donde digo digo no digo digo, sino que digo Diego”.

USO LITERARIO

En cuanto a la presencia de la aliteración en la literatura, ésta se remonta a la poesía épica germánica primitiva, que a falta de las reglas métricas modernas, conseguía el ritmo a través de potentes repeticiones.

Literariamente, la aliteración ha destacado además al conseguir representar realidades concretas, con el significado y con el sonido de la misma frase al mismo tiempo. La aliteración hace posible oír la lluvia que se describe o escuchar el aullido que se relata.

EJEMPLOS LITERARIOS

Ahora, quién mejor que Gustavo Adolfo Bécquer para demostrarnos lo dicho. En cuatro versos veremos la relación entre lo que se dice y el sonido repetido erre: “Nubes de tempestad que rompe el rayo / y en fuego ornáis las desprendidas orlas, / arrebatado entre la niebla oscura, / ¡llevadme con vosotras!”. El sonido erre es el ruido de la tempestad de la que se habla. Aquí Bécquer, como autor cumbre de la literatura española del Romanticismo muestra la naturaleza en un estado que refleja los propios sentimientos del escritor.

Esto lo podemos apreciar de nuevo, esta vez en un fragmento de su prosa; porque sí: Bécquer también escribió prosa, y muy buena. Valga este ejemplo, en el que notaréis la repetición de eses y enes: “Porque ahora sólo recuerdo cosas desasidas y sin sentido, como esas notas sueltas de una música lejana que trae el viento a intervalos en ráfagas sonoras”. Esas eses y enes no son otra cosa que el sonido de ese viento de ráfagas sonoras.

PARTICIPACIÓN

Tras estas aliteraciones llega la propuesta de participación. Se trata de que hagamos una aliteración, pero jugando. Vamos a aprovechar el doble sentido de las palabras para repetirlas en una misma frase y así crear una aliteración. Un ejemplo sería decir que Rebeca trajo su rebeca y yo traje mi traje.

5 comentarios:

Claudia dijo...

googleando la palabra "ALITERACION" llegué aqui.
Y me ha servido mucho lo que encontré. Gracias!

Anónimo dijo...

chaaaaaaaaaaaaaa me gusto muchooooooo

currina dijo...

soi lula calula

Ricardo Guadalupe dijo...

Graciaaaaaaaaaaaaaaas, ja,ja.

Anónimo dijo...

no pedi definiciones pedi solo ejemplos!!!!!!!!!!!