domingo, 28 de septiembre de 2008

QUIASMO / Las palabras en X

ETIMOLOGÍA

El sonido de la palabra quiasmo ya nos dice mucho de su origen: Quiasmo viene de la letra equis. De hecho, el primer antepasado de la palabra quiasmo es la palabra griega khiasmós, que significa disposición cruzada.

DEFINICIÓN Y EJEMPLO

En la actualidad el quiasmo es un recurso retórico, el cual, fiel a su origen, dispone en cruz los elementos de dos frases consecutivas, ya sea gramaticalmente, semánticamente, etc. Por ejemplo, al decir “libro antiguo, de rojas tapas”, se está invirtiendo, se está cruzando, el orden sustantivo-adjetivo del primer sintagma (libro-antiguo) con el del segundo (rojas-tapas) en el que el adjetivo se ha colocado antes que el sustantivo.

USO LITERARIO

Los escritores lo utilizan porque, por un lado, con el quiasmo evitan repetirse, cambiando la estructura de las frases. Y por otro lado, al escribir, digamos, en cruz, también están mostrando una doble perspectiva sobre lo que cuentan. A este respecto ya Machado recomendaba aquello de “Da doble luz a tu verso / para leído de frente / y al sesgo”.

EJEMPLOS LITERARIOS

El poeta español Núñez de Arce escribió el verso “Rota mi lira y mi existencia rota”. Aquí el quiasmo nos permite además identificar un símbolo, puesto que si unimos las palabras “rota”, las otras dos palabras que se corresponden para completar la X serían lira y existencia, y de esa manera identificamos a la lira, en este texto, como símbolo de la existencia.

Asimismo es muy común que el quiasmo implique una antítesis. En este sentido, el cubano Alejo Carpentier escribió en una de sus novelas lo siguiente: “En día que era día cuando aquí era noche, en noche que era noche cuando acá era día”. Lo que hizo fue contraponer noche y día componiendo al mismo tiempo un quiasmo, ya que colocó las palabras “día” en los extremos de la oración y las palabras “noche” en el centro, es decir, en el punto central donde se cruzarían los dos palos imaginarios de la X propia del quiasmo.

PARTICIPACIÓN

Busquemos más quiasmos. Pero eso sí, sabed que los quiasmos no sólo están en oraciones o versos sueltos, sino que hay libros enteros que tienen la estructura de un quiasmo. Son aquellos libros en los que lo fundamental de la narración se concentra en el centro de la misma, en pleno cruce de caminos, que es lo que al fin y al cabo representa la X.

2 comentarios:

CristinaVR dijo...

¿Podrías poner un ejemplo? Me refiero a los relatos que presentan una estructura de quiasmo.
Gracias. :)

Ricardo Guadalupe dijo...

A la hora de buscar historias que sean quiasmos hay que fijarse en aquellas con una estructura dramática que sea simétrica, tal como lo es la X. Y lo cierto es que ese tipo de historias de ida y vuelta no son de las que abundan. A mí me viene ahora a la cabeza "Barry Lyndon", la novela de William Thackeray que llevara al cine el genial Stanley Kubrick. En ella, tanto al principio como al final hay un duelo a pistola, por lo que ahí tendríamos las aspas de la X, mientras que en el centro, en el nudo, la historia nos cuenta la ascensión y caída de un personaje que empieza pobre y acaba pobre, por lo que "Barry Lyndon" se aproximaría bastante a lo que es un quiasmo, y de paso nos hace reflexionar sobre el carácter cíclico de la vida y sobre los varapalos que puede dar el conseguir ciertos objetivos con apariencia de infalibles. Pasar por ello puede provocar auténticas caídas libres, lo que no quita que pasado un tiempo volvamos a intentar esos mismos objetivos. Somos así de cabezones, afortunadamente, diría yo.
Un beso,
Ricardo