viernes, 20 de marzo de 2009

Mi Babel

La maldición de Babel comienza cada día con mis propias palabras, no las entiendo: salen nerviosas, tropezándose entre sí, infantiles. Y si tengo la mala suerte de escucharme en alguna grabación aún es peor, me son totalmente ajenas, como si fueran una especie de segunda persona. Es terrible, sobre todo desde que me hicieron ver el por qué. Un tipo a quien conté esto una noche me pidió cinco adjetivos que calificaran mis palabras. Nerviosas, inseguras, aceleradas, adolescentes y vacías, dije yo. Entonces los utilizó contra mí, diciéndome que era justo como yo me veía: nervioso, inseguro, acelerado, adolescente y vacío. Ese es mi Babel. Creerme ajeno a mí mismo, y acusar a mis palabras por ello.


© Ricardo Guadalupe

9 comentarios:

Ricardo Guadalupe dijo...

Esta fue mi respuesta a la propuesta que lanzó el diario digital elmundo.es con la pregunta “¿Cuál es tu Babel de cada día?”. Luego vino lo de acudir al estreno de la película “Babel” y lo de escribir la crítica que he colgado en el post anterior.

Ahora estos días González Iñárritu acaba de finalizar el rodaje de su siguiente película, “Biutiful”, que está previsto que se estrene en diciembre de este año. Veremos qué nueva pregunta plantea a nuestras conciencias. Aún sin saber a ciencia cierta si ya resolví la que me planteó con Babel. ¿Cómo lo veis vosotros? ¿Sentís a vuestras palabras como ajenas? ¿Y no debería ser al revés, no deberíamos empezar por identificarnos con nuestras palabras? En mi opinión, es entendiéndonos primero a nosotros mismos como podemos entender a los demás y así acabar de una vez con la torre de Babel en la que a menudo vivimos.

olga dijo...

A veces nos conocemos muy poco a nosotros mismos y creo que tú eres un ejemplo de ello. ¿Nervioso, inseguro, acelerado, adolescente y vacío? puede que tengas momentos en los que te sientas nervioso, inseguro, acelerado y "adolescente"...pero son momentos, piénsalo!!!, todos nos sentimos así en algún momento, pero el sentir algo no nos convierte en seres así. El que te dijo eso te dijo muy poco, te dió la respuesta fácil.

Y ¿vacío???? si me lo permites, para mí eres todo menos vacío...y tús palabras, tús relatos, a mí me llenan ¿cómo pueden llenar a otra persona las palabras de alguien vacío? si fuese así yo estaría vacía también y tús palabras vacías me llenarían...pero ¿sabes? yo no estoy vacía ni creo que a mí sea fácil llenarme.

Con todo mi cariño,

Olga

Poli dijo...

Concuerdo con Olga: una persona "vacía" es incapaz de llenar a otras, y mirate! a Olga y a mi nos llenas. Asique llena tu "supuesto vacio" con el cariñito nuestro.

Gracias!
un abrazo fuerte!

Esteban dijo...

Ricardo:
Aparentemente hay una desconexión entre como te ves a ti mismo y como te ven los demás. Yo no creo que tus palabras pueda catalogarse de "vacias" precisamanete.
-¿Inseguro? - ¿que tiene de malo?
-¿nervioso? - todos lo estamos
-¿adolescente? - ojala yo volviera a aquella epoca...
-¿acelerado? - no lo he notado pero no me extrañaría. Es la carácteristica de este mundoq ue nos ha tocado vivir.

Un abrazo,

Esteban
http://champanporlatetas.soy.es

Diana H. dijo...

Qué es este brote de inseguridad adolescente, Ricardo? Creo que estás necesitando el mimo de tus lectores... ¿Y quién no? Todos escribimos para que nos quieran, y lo mío es una visión totalmente personal, claro.
¡Me estás dando la razón cuando me identifiqué con Flaubert:"La palabra humana es como un caldero cascado en el que tocamos melodías para hacer bailar a los osos, cuando quisiéramos conmover a las estrellas."! Creo que así sentimos los que admiramos tanto la palabra que nos parece que nunca las usamos tan bien como quisiéramos, como aspiramos a hacerlo algún utópico día.
Por favor, no confundas tus momentos humanos de duda con tu persona. Disfrutamos mucho de tus palabras, por eso siempre volvemos!!
Un beso grande.

Lucía dijo...

Ricardo, estoy totalmente de acuerdo con lo que comentan mis compañeros de lectura de Tienes Mi Palabra. Me da la impresión que la persona que hizo ese comentario (no sé si es un buen amigo) no tiene ni idea de lo que habla. En cambio tú si que tienes claro lo que estás haciendo, y lo más importante, estás haciendo lo que te gusta.
Un abrazo.

Julio L. Rodríguez dijo...

Te conozco algo Ricardo, pero, algunas veces también me he sentido así, pero vacío? no lo sé, quizá tengan razón al decir que seremos vacíos si no llenamos al que está a nuestro lado, vacío, ja. Estás haciendo lo que más te gusta, lees, escribes, comentas, me visitas, tenemos tantas cosas amigo que cumplir y tú te preguntas si estás vacío?

Babel la fui a ver una noche, el Director como su guionista, que dicho sea de paso es un gran escritor y acaba de dirigir una película; se divorciaron por, celos, ahora me pregunto, qué será González Iñárritu sin Guillermo Arriaga y Guillermo Arriaga sin González Iñárritu? Pronto lo veremos.
Te recomiendo el libro de cuentos de Guillermo Arriaga "Retorno 2001". Un abrazo amigo.

pepa mas gisbert dijo...

Si esas palabras no son tuyas, róbalas y quedatelas porque son muy hermosas.

El problema de esta nuestra Babel (a mi entender) no es que nuestras palabras nos sean ajenas o que no nos reconozcamos en ellas (todos tenemos momentos y momentos) si no que nos sean ajenas las palabras de los demás, incomprensibles, alejadas, desconocidas....

saludos

Ricardo Guadalupe dijo...

Gracias amigos, os quiero. Está claro que entre nosotros formamos una torre muy diferente a la de Babel, más bien la opuesta, la de la comunicación y la comprensión.

Y por eso creo entender a AkiraBlog cuando habla de ese vacío que nos acompaña y que supongo que tiene que estar ahí para llenarlo y crearnos a nosotros mismos desde la nada. Y también me fastidia como a él que asociaciones tan fructíferas como la de Iñárritu y Arriaga se rompan por un ego exaltado, de ahí que admire tanto la fidelidad y el compromiso de los que no caen en la desmembración por ambiciones fatuas, como es el caso de mi admiradísimo grupo de rock U2, de cuya unión nace su fuerza.

Y siempre nos quedará, como hace Esteban, darle la vuelta a nuestros arrebatos de negatividad y ver en ellos la virtud que casi toda vivencia interior tiene. Un ejercicio que mucho tiene que ver con reafirmarnos en nuestro ser y en nuestra esencia.

Para esto último nada mejor que lo que propone Alma, me parece genial, trataré de hacerle caso y apropiarme de mi propia persona, je, je. Uf, se me ha cortado la risa, apropiarme de mi propia persona, ¡vaya reto! Y sí, es cierto que a menudo resulta complicado comprender a los demás, tal como también dice Alma. Bueno, respecto a eso, yo creo que lo que hay que procurar es al menos respetar al otro, lo comprendamos o no.

Muchas gracias a todos, os aseguro que después de leeros no me siento nada vacío.